29 de maig 2008

Conferència de Rosario Alomar

Seguint amb el cicle de restauració de béns patrimonials, la restauradora Rosario Alomar ens dissertà sobre "La conservació preventiva"

Resum de la conferència

CONSERVACION DE BIENES CULTURALES
LA INTERVENCION - LA PREVENCION - LOS NUEVOS RETOS


1. LA INTERVENCIÓN Y ALGUNOS FACTORES QUE LA CONDICIONAN
Intervenimos en un Bien cultural o en una obra de Arte con el objeto de preservarlo para el futuro y revalorizarlo, por medio de su recuperación. Al abordar el objeto, lo primero que debemos hacer es estudiarlo para su identificación, situarlo en su contexto histórico, funcional, valorar su significado, examinarlo desde el punto de vista material, conocer sus problemas, los físicos y los que presenta su significado o función.
Ello nos lleva a ciertas consideraciones previas:
a) Las actitudes adoptadas ante objetos considerados como bienes culturales han variado mucho con las épocas, ya que el valor estético está también en función de los valores expresivos, simbólicos o de comunicación. Este hecho de la evolución de la Historia del Arte, ha condicionado las intervenciones en las diferentes épocas.
b) Las obras de arte son un documento histórico, los datos que nos proporcionan cuando las estudiamos son una fuente inestimable de documentación.
c) Conservar es una labor interdisciplinar, y debe ser contemplada desde varios puntos de vista. El restaurador ha de actuar en colaboración con el historiador o arqueólogo y el científico.
d) Hay que diferenciar los conceptos de conservación y restauración
- El término conservación se refiere al concepto general de cuidado y preservación de los bienes culturales. Pero también, dentro de la disciplina, tiene un significado más preciso . La conservación en esta acepción, se refiere al proceso encaminado a la prolongación de la vida de un objeto, por medio de la eliminación de las causas de su degradación; preservar estabilizando, saneando y protegiendo. Este significado es distinto y claramente diferenciado del significado del término restauración
- La restauración es la continuación de las actuaciones de conservación y se refiere a las operaciones cuyo objetivo es mantener la función, facilitar la lectura y mejorar la presentación de un objeto. A diferencia de la conservación, la restauración implica añadidos o adiciones que tienden a completar la obra, de forma discernible o integrada.
e) El estudio previo de la obra para conocerla en profundidad debe ser la base de cualquier intervención.
Examinar una obra para averiguar cómo ha sido ejecutada, identificar los materiales constitutivos y las técnicas de ejecución y averiguar las causas de su degradación.. Esas son las claves para elegir los mejores tratamientos de conservación. También el significado de cada obra dentro de la Historia y su significado actual determinarán los criterios a seguir en una intervención.

Los materiales componentes de las pinturas y otros objetos artísticos tienen un desarrollo en la Historia de las técnicas artísticas. El conocimiento de los materiales y técnicas de ejecución que se emplearon en cada etapa de la Historia del Arte es esencial para el restaurador y lo obtenemos mediante los datos que nos aporta la Historia de las Técnicas.

- Los materiales tienen un papel constructivo en una estructura material
- Los materiales tienen un papel estético, que ha variado según las épocas
- Los materiales tienen un papel documental, ya que el estudio científico de los mismos y de su empleo en el Arte contribuye de manera fundamental a las Fuentes de la Historia.

2. LA CONSERVACION PREVENTIVA.

En cualquier intervención de conservación, los objetivos fundamentales son: eliminar las causas que han producido daños, frenar los procesos de degradación y restablecer una condición que permita la apreciación de los valores de la obra.

La identificación y medición de los procesos de alteración y degradación, o conjunto de procesos físicos, químicos y biológicos que han modificado el estado primitivo de una obra, nos proporcionará el diagnóstico

Los materiales tienen una evolución natural, que lleva a su envejecimiento y transformación. Otras alteraciones se producen por causas artificiales y externas. Muchas patologías son irreversibles en sus efectos, pero podemos actuar para suprimir las causas o frenar los procesos de deterioro activos.

La conservación preventiva es una actuación sobre las causas de degradación.
Hoy en día la documentación y las actuaciones de carácter preventivo, encaminadas a frenar los procesos de deterioro, se consideran prioritarias sobre las intervenciones restauradoras, sobretodo cuando éstas se realizan sin el apoyo en un conocimiento profundo de la obra.

Las tendencias actuales se centran en la estabilización de la integridad material de los objetos y se orientan hacia los recursos que permitan evitar al máximo las intervenciones, mediante tratamientos puntuales, empleo de materiales muy estables y la aplicación de medidas preventivas, utilizando procedimientos de control de los diferentes riesgos de deterioro.

El control de riesgos:
a) El control del clima: El control de la humedad relativa es un factor fundamental para la conservación. Hay que observar simultáneamente los parámetros de temperatura y humedad relativa. Sus variaciones pueden ser trascendentes para la conservación.
b) La correcta iluminación: La luz daña los materiales orgánicos
c) El control de las plagas o daños producidos por organismos vivos. Los agresores más comunes y voraces son los insectos y los microorganismos. Sus efectos pueden ser muy destructivos.
d) Las medidas de mantenimiento: El correcto mantenimiento, evita los procesos de alteración, deterioro y degradación, al proteger a los bienes de las causas que generan esos procesos. Además de las ya citadas, las medidas de seguridad, la correcta manipulación, condiciones de exposición, almacenamiento y traslado adecuados y gestión responsable a la hora de promover intervenciones.

Así pues, cuando intervenimos en un Bien cultural, lo primero es estudiarlo, para a continuación tomar medidas preventivas, frenar los procesos de deterioro y estabilizar la obra, garantías de la preservación de los bienes basada en una actuación responsable.

Hay que resaltar que son más interesantes e importantes la investigación y la conservación que la restauración, y cuando ésta es necesaria ha de pasar por los procesos anteriores. Lo que importa es preservar y estudiar el Patrimonio, no solo embellecerlo.

3. LOS NUEVOS RETOS

Las experiencias y estudios a lo largo de la evolución histórica de la disciplina de Conservación desde el s. XVIII, condujeron a un enriquecimiento teórico y al desarrollo de la Conservación moderna en el pasado siglo como una actividad basada en la investigación y en principios científicos que persiguen la estabilidad material y se llevó a cabo paralelamente a las prácticas artesanales tradicionales enfocadas a la funcionalidad y la estética.

Se han producido y se están produciendo importantes cambios en el contexto del Patrimonio, cambios que incluyen: mayor número de tipos de bienes que lo integran, audiencias más amplias, cambios en el interés del público hacia las materias patrimoniales, significados más amplios, a veces intangibles de los Bienes culturales. Todo ello tiene un impacto también en la práctica de la conservación.

Se ha ampliado la valoración y el reconocimiento hacia áreas del Patrimonio antes menospreciadas: objetos cotidianos, productos industriales o tecnológicos, etc.. Además de los componentes “clásicos” de las colecciones de Bellas Artes, artes decorativas, material arqueológico, material documental o etnológico, los conservadores tenemos que tratar con todo este material nuevo que incluye efímeros, plásticos, mecanismos en funcionamiento o productos industriales.
El Patrimonio también está sujeto a cambios conceptuales o de criterio por la incorporación de nuevos monumentos u objetos. El Patrimonio cultural ya no solo es algo finito e irremplazable sino que también puede ser algo en renovación.

Algunas veces, los responsables de la conservación de ciertos bienes, tienen que tener en cuenta interacciones sociales complejas, que les obliga a enfrentar impactos y riesgos en la estabilidad física de los objetos. También la introducción de nuevos materiales y conceptos en las colecciones ha obligado a los restauradores a conocer otras características materiales, otros comportamientos y a desarrollar nuevas metodologías, así como a cambios de criterio, como por ej. entre la conservación o el reemplazo de elementos. Los restauradores nos estamos adaptando a los cambios en el Arte.
Por supuesto que también, para dar solución a los nuevos problemas que se plantean, ha habido cambios en los materiales y tecnologías de conservación.

Para responder a los desafíos que plantea la Conservación moderna es preciso tener un bagaje formativo muy especializado y completo, sobretodo en conservación científica y técnica, así como en restauración tradicional y en teoría, que conformen unos criterios sólidos, para ser capaces de atender responsablemente las necesidades de nuestro Patrimonio y estar al día para afrontar los nuevos retos.

Por otra parte, los restauradores ahora, además de con una variedad mayor de objetos, también tenemos que trabajar con una variedad mayor de gente, que pueden tener expectativas diferentes y algunos argumentos legítimos. Personas a las que tenemos que entender y convencer, con las que tenemos que llegar a acuerdos o compartir decisiones.

En fin, que la disciplina de Conservación ahora engloba una vasta gama de conocimientos y habilidades: además de la aproximación científica, la conservación preventiva, la documentación y los tratamientos minimizadores, también nuevas metodologías, comunicación y gestión, y ha de desarrollar nuevas habilidades para trabajar en estas nuevas circunstancias y desarrollarse también como una práctica social, además de una práctica técnica y científica.

Text: M. Rosario Alomar, restauradora