25 de nov. 2007

EmbARCA't: "El record dels noms del carrer"

Hem fet una pasejada per Palma amb el periodista Biel Sabafrin i ens ha parlat de "El record dels noms del carrer".

Reproduïm un article seu dedicat al Carrer de la Pau, on es troba la nostra seu:

LA PAU

El pequeño espacio formado por la confluencia de esta calle con la de Sant Feliu fue, tiempo atrás, una placita con nombre propio: "Placeta de la Pau". La denominación la tomó de un minúsculo oratorio mariano deonde se veneraba una imágen de la Virgen que, pese a su humilde emplazamiento, alcanzó gran devoción entre los palmesanos. Josep Nicolau Bauzà (Vilafranca 1916- Palma 1993), que ha historiado el templo de la Santa Creu al que pertenecía este oratorio, explica que fue erigido en fecha desconocida y cómo cada 24 de enero se celebraban en él solemnes oficios religiosos en honor de Nostra Senyora de la Pau. La imágen de la Virgen se representa en una pintura sobre madera que, en opinión del P. Gabriel Llompart, procedería de la escuela de Joan Daurer, un artista que trabajó aquí entre 1358 y 1407. A mediados del XIX, el obispado y el Ayuntamiento mantuvieron un contencioso sobre la propiedad del oratorio saldado, finalmente, a favor de este último. La capilla es derruida y sus enseres y objetos de culto pasan a la parroquia donde, desde entonces, continúa celebrándose la fiesta.

De este oratorio y de la imagen -que, según una piadosa leyenda, fue hallada en el fondo de una fuente que había allí mismo- tomó el nombre en la calle que une las de Sant Feliu y Can Granada. Allí está la casa donde nació Valeriano Weyler Nicolau, el famoso héroe -o tirano según otros- de Cuba, recordado en una placa colocada en la fachada del caserón que presenta dos hermosos órdenes de las curiosas "finestres coronelles" en perfecto estado. Muy cerca de la casa natal del general, en un primer piso, estuvo la sede de la única emisora de radio que, durante décadas, ocupó las ondas mallorquinas. Su identificativo era "EAJ-13 Radio Mallorca" Los nombres de sus locutores, las voces de su cuadro escénico, los espacios de discos solicitados o los mensajes publicitarios, ocuparon muchas horas en las vidas de varias generaciones llegando a formar parte del imaginario popular en la isla.