11 de març 2016

Argument 3 en defensa de sa Feixina. Les Pedres no tenen ideologia.

Arguments en defensa del Monument de sa Feixina

ARGUMENT NÚMERO 3

3. Les pedres no tenen ideologia

El pas del temps despullen els monuments del seu sentit original.

Per la gent de Santa Catalina i les persones que han viscut a l’entorn de sa Feixina, el monument fa molts d’anys que s’ha transformat simplement en una fita, una referència, un lloc de trobada desproveïda de contingut ideològic.

Per a la resta de Palma més encara, perquè molt poca gent sabia que originalment el monument es va erigir per a recordar a unes víctimes.

Poca gent quan veu l’obelisc de la plaça del Cardenal Reig o la font de les Tortugues sap exactament per quin motiu varen ser erigits. Fins i tot l'estàtua del En Rei Jaume I per molta gent és simplement un home a cavall.

El Pont des Tren, els monuments esmentats, la columna baromètrica de la plaça d’Espanya... quan perden la seva utilitat original, es transformen simplement en fites urbanes.

Però precisament per això, són més importants, perquè són fites imprescindibles per reconèixer-nos i conservar les petjades de la història comú.

Reproduim alguns fragments de l’informe del professor emèrit de la UIB, José Morata, sobre la seva postura a favor de conservar el Monument de sa Feixina, que són prou didàctics i útils. 

Este informe sobre el hito urbano de La Feixina tiene como objetivo señalar que la conservación de un determinado hecho arquitectónico o urbano no puede depender ni de las intenciones de su promotor, ni de los deseos de su creador, ni tampoco de la lectura, interpretación o simbolismo que se le pueda atribuir...

...Los argumentos que propugnan la desaparición de cualquier elemento arquitectónico o urbano, -vistos con la perspectiva que les da el paso del tiempo-, son gratuitos, aunque deriven de razones justificadas que podemos llegar a comprender e incluso compartir. Entre ellas, el infinito dolor que padecieron las victimas de la vesania de sus promotores.,,

..... el reempleo y la reutilización suponen la postura más práctica e inteligente frente a la destrucción que siempre se caracteriza por su inutilidad...

... Frecuentemente se alude a que los rastros de los totalitarismos del s. XX se han suprimido totalmente de los países afectados. Esto no es cierto ni el caso de Italia, Alemania o Rusia. Y los ejemplos serían numerosísimos. Naturalmente se les ha eliminado el simbolismo de enseñas o inscripciones pero subsisten con otras funciones..

... Frente al vandalismo y la destrucción, -que también han existido-, tal vez sea una característica de la historia europea sobre esta cuestión, la capacidad de conservar, eliminando los significados de unas instituciones y símbolos que ingenuamente aspiraron ser eternos. Pero ni los que los promovieron lo han sido ni sus ideas ni sus instrumentos tampoco...

...El cambio de significados o simplemente el prescindir de ellos supone acercarse humildemente a los objetos, no traspasar su propia materialidad, restándoles las intenciones de sus promotores. He aquí la gran revancha: ya no sirven para significar. Y el resultado puede ser anodino si se quiere, pero la desvirtuación se nos revela más útil y más barata que la destrucción. Puede ser también contradictorio, porque la mezcla es paradigmática de las servidumbres implícitas todo colectivo o persona, frente al puritanismo poseedor de la verdad absoluta.

Forzar o eliminar sus significados, poner en relieve la mixtificación, lo heterogéneo, es asumir a través de la voluntad las contradicciones de la condición humana. Y de paso redimir a unas piedras inocentes que, todavía absurdamente, se emplean en un sentido u otro para promover su destrucción o su conservación. Todos los que mantienen un elemento arquitectónico o urbano adjetivado se equivocan porque personifican en unas pobres piedras la nefasta conducta de sus promotores o les dan más valor que éstas tienen. ¿Porqué no dejarlo así, desnudo, como el hito que ha sido durante casi setenta años? Merece estar rodeado de apacibles paseantes ensimismados que apenas reparen en él, libre por fin del énfasis que le otorgan políticos, arquitectos, historiadores y ciudadanos.

Demanam a l’equip de govern de l’Ajuntament de Palma que obri el seu pensament i no es cregui posseïdor de la veritat absoluta.

Els monuments, transformats en fites urbanes no tenen ideologia, les pedres sempre són innocents. El patrimoni comú s’ha de conservar.

L’Ajuntament de Palma està a temps de rectificar. Conservem el monument de sa Feixina.

Des d’ARCA oferim i demanam diàleg, consens, respecte pel patrimoni i democràcia real.